lunes, agosto 30

Carta 3

¿Por qué no contestas a mis cartas? Antes te asomabas por mi habitación y yo podía sentir como me mirabas fijamente. Ya no. ¿Que te pasa?. ¿Has visto algo que no te gusta de mi? Perdona pero intento llevar esto lo mejor que puedo... Tu no eres el que tiene que ir todas las mañanas al instituto y soportar esas miradas de ''Ay, pobrecita''.
¡No joder! ¿Por qué sienten pena? Este ha sido tu final. A todos nos va a llegar algún día. Vale. Si. Quizas el tuyo llegó mas pronto de lo esperado y todavia eras muy joven y te quedaba mucha vida por vivir. Bueno...¿Y qué? Has vivido hasta el momento en que te ha tocado. Nadie puede hacer nada. Nadie va a ocupar jamás tu lugar. Nadie va a significar tanto en mi vida como lo hacias tú. Nadie volverá a rozar mis labios de esa manera. Ni hacerme sentir taaaan bien. ¡Joder! ¿Por qué te tuviste que ir? Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento.... Lo he dicho tantas veces que la palabra carece ya de todo su sentido. Me derrumbo Nico. No puedo. Mamá dice que tengo que cambiar. No puedo hablar de ti como si estuvieras viviendo el mismo presente que nosotros. Ni debo nombrarte tanto en casa. Ella te echa de menos. Al igual que yo. Papá no ha dicho nada al respecto pero ya sabes como es el. No se lo tengas en cuenta. Pero tengo que cambiar. ¿Recuerdas lo exagerada que era con las notas? Bien. Pues eso... si que he de decir que he cambiado. Bastante. Ya no me importa suspender. De hecho, se ha convertido en algo habitual. Se que te enfadaras al leer eso... Pero es lo que toca, ¿no? Tu allí. Yo aquí. Jodiendome. Jodiendome la vida a mas no poder. No puedo, Nico. Esto me supera.

Posdata: sigue acumulando pedazos de mi.



Siempre tuya.
Charlotte.

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