lunes, agosto 30

Carta 2

Terminé la otra carta con una pregunta a la que nunca encontraré una respuesta. O almenos no la que yo querría. Sigo pensando que te echo de menos. Mucho. Lo siento, no lo puedo controlar todo en mi vida. Es inevitable no hacerlo. Fuiste una etapa mas de mi vida y tengo que vivir con ello. De hecho lo hago. Mamá dice que el otro día le pareció verte. Mentira. Nadie podrá volver a verte. En mi caso: no podré tenerte nunca más, ni rozar tus labios suavemente y tocar el cielo con los dedos, susurrarte al oido que no quiero que te separes de mi ni que te vayas. Pero no me escuchaste. Declinaste mi invitación a todas esas cosas en el momento en que cerraste los ojos y no los volvistes a abrir... Fuerte. Estoy siendo muy fuerte. Mas de lo que yo creia. Mamá dice que le sorprende la actitud que he tomado respecto a todo esto. Tanto que parece que quiera huir del problema. ¿Realmente es así? Quizas lo haga sin darme cuenta. Desde luego no era esa mi intención. Quiero decir que... No se. Se que no estas aquí y que no vas a volver. Que tu otra vida ha empezado y que nadie está incluida en ella, porque tu estas ahi arriba y todos los demas aquí, abajo. Demasiada distancia nos separa. Quizás volvamos a coincidir en otra vida, pero yo se que me escuchas. Te noto. Te siento aquí aunque no estés. Esta es mi unica via de escape, por eso nunca dejaré de escribir. Pero quiero que sepas que siempre te amaré, aunque no prometo no sentir lo mismo por otra persona. La vida es larga y corta al mismo tiempo. Y todo el mundo, incluidos Papá y Mamá, dicen que no debo destrozarme la vida. Es decir, puedo salir con otros chicos y con mis amigas. No estoy muy segura de eso... pero ellos, Papá y Mamá, siempre han tenido razón. Aunque no se porque ahora pienso que se estan equivocando. Dicen que he cambiado. Que ya no soy la misma de antes. ¿Cómo era yo antes? Era la misma. Sigo siendo la misma. Obviamente esto es algo que me va a marcar, pero soy la misma. Esa chica sonriente que se rie por cualquier cosa y a la que le gusta tanto la felicidad. Pero la felicidad sigue aquí. Nunca me abandonó. A pesar de que me faltes tú. Hasta la proxima.


Posdata: Ahora volveré a ir a Correos. Guarda esta carta en el mismo cajón que la otra. Y colocala encima. Acumulalas. Acumula pedazos de mi. Pequeños pedazos que te voy dando poco a poco. No me olvides porfavor. Yo no lo haré. O si... Mamá dice que con el tiempo te olvidaré. Te lograré olvidar. ¿Pero desde cuando eso es un logro?



Siempre tuya.
Charlotte.

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