El esperado San Valentín murió, quedó guardado en el olvido y nunca más salió, quedó encerrado en la tristeza y el llanto, quedó encerrado en un ramo de flores, un ramo de flores que debía ser enviado a mi casa para yo poder disfrutarlo, pero nada de eso sucedió, porque quedó encerrado en tantas cosas...quedó encerrado en una condena de la que no iba a escapar, murió, falleció, como queráis llamarlo, lo importante es saber que jamás volverá, y que aquello que pudo haber sido una sorpresa, no es mas que un objeto inútil y despreciado por mi, algo que no quiero volver a ver, algo que condeno hasta el fin de sus días. Ese odioso ramo de flores, que sin querer le seguimos alimentando con agua y una pequeña porción de luz, es nuestro instinto, nuestro amor todavía guardado en algún rincón de esa caja oscura a la que llamamos corazón, es ese amor el que cambia nuestro pensamientos de desprecio a cariño, es ese amor que se esconde porque es consciente que si algún día sale de ese lugar, me destruirá, ese amor que lo único que le acompaña son consecuencias, consecuencias que apuñalaran mis recuerdos, alborotaran mis noches de paz, se adueñará de mi cuerpo, esa será mi condena, y lo único que tuve que hacer fue echar una firma en aquel misterioso papel y aceptar a aquel hermoso regalo: el ramo de flores, el símbolo de la vida, el símbolo de el amor, la confianza, en mi caso, el símbolo de nada.
14/02/2007
Mis orígenes....
Hola, actualizé mi blog con un nuevo relato, pasate si quieres. Tu opinion sera bienvenida. Un besazo!
ResponderEliminarBuff, me encanto esta entrada :)
ResponderEliminarTienes un premio esperandote en mi blog :):)