sábado, marzo 19

Amelie

Capítulo 4

Pasen por la autovía. Se escucha de fondo su canción favorita, y con ella se abre el telón de una nueva vida a la que el no pertenece. Para la furgoneta enfrente de una casa que la guerra todavía no ha inundado. Baja la camilla, la transporta hasta el portal y aprieta el timbre. Vuelve corriendo a la furgoneta, la arranca y huye; olvidando su corazón.

Días después Amelie despierta con la tristeza que causa estar aferrada a la soledad. Solloza en silencio e intenta recordar este abecedario inutilizado que ni ella, mujer de palabras egoístas, ni el, viejo cansado, volverán a usar. Cuando los veranos sean inviernos, los otoños primaveras, cuando sus venas secas recuerden el flujo que circulaba por ellas, cuando las comisuras de sus arrugas sean capaces de abatir los problemas que acechan cada lámina de madera de su puerta y sus contracciones concuerden en espacio y tiempo con las de Jack, que se extinguieron en el mismo momento en que su desafinada silueta dejó de brotar entre copas, lágrimas y sonrisas, entonces volverá.
Mientras tanto.... Atisbará el trozo de corazón que Jack se dejó.

6 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. precioso (se me borro el comentario)
    me encanta ;)

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  3. Muy triste, pero muy muy bonito.
    Muchas gracias por pasarte por mi blog :)
    Un beso.

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  4. Hola, hace unos dias actualizé mi blog con un nuevo relato, te invito a mi blog para que pases unos buenos instantes. Espero que te guste, tu opinion sera bienvenida. Un beso y gracias de ante mano.

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