Ya había transcurrido la mitad de la noche. En el interior del coche todos iban borrachos, unos reían, otros cantaban, y ella, borracha de amor, se limitaba a mirar a través de la ventana dejando que la música taponara sus pensamientos. Contemplaba la noche, el cielo, las luces, posaba su barbilla sobre su puño cerrado y se daba cuenta que lo único que podía ver a través del cristal era su rostro y sus largas pestañas. ¿Qué hacía en el interior de ese coche con cinco desconocidos? La pregunta no paraba de aparecer cada segundo, mientras uno de ellos intentaba dejar caer la mano sobre su rodilla. Cuando el coche paró, esperó a que todos bajaran y después lo hizo ella. Intentó dejar al alcohol hacer su trabajo, pero pronto se dio cuenta que nada era tan fuerte como el gran desamor que en ese momento sentía. Se había equivocado, estar rodeada de otros le recordaba más a el. Miraba al resto y no podía evitar compararlos. Se acordaba de su perfección, de esa perfección que solo ella podía ver, de su humor, del inexplicable poder que tenía para hacerla sonreír, de la forma en la que la miraba... Antes de que todos pudieran darse cuenta ya no estaba allí. Caminaba descalza, con los tacones en una mano y el móvil en la otra. Entonces, ocurrió. Empezó a acordarse de todo, todos los momentos que habían vivido, todo lo que les quedaba y ya no podrían hacer, de cada sonrisa, abrazo, beso... La capa más profunda de su corazón estaba igual que la planta de sus pies; destrozada. De repente paró frente al espejo de un retrovisor. Miró sus ojos fijamente y descubrió cuanto le contaban al mundo y la inmensa tristeza que reflejaban. Arañó esa horrible escena y siguió con sus discontinuos y pequeños pasos. Nadie tenía la culpa de nada, y eso era lo que más la atormentaba. Cada día se crean nuevas parejas y se destruyen otras viejas. Había amado, y lo seguía haciendo, pero el deseo de libertad que se había despertado en el superó lo mucho que la quería. Intentaba comprenderlo, pero no podía. Ahí se dio cuenta que era única queriendo, porque nada se podía anteponer a ese sentimiento. Pero volviendo a su camino... He de decir que de repente paró. Apoyó su espalda sobre la blanca pared, y se fue deslizando hasta tocar el suelo. Ansiaba romper a llorar, pero algo se lo impedía. Hablaba en alto sin ser consciente de lo que decía, así que se levantó y continuó caminando hasta la protección de sus sabanas.
Ahí está ella, frente a la fachada de ese edificio viejo, con su inagotable sonrisa, riendo aunque las cosas no puedan ir peor, con ganas de nadar entre carcajadas sin que ningún recuerdo de él se mezcle con la felicidad espontánea que origina olvidar. Cruza la puerta y se dice a si misma: ''y si olvidar no viene, si el olvido se olvida, no me preocupa porque sé que mis mejillas ya nunca más estarán humedecidas.''
Hello baby! Me gusta la nueva cabecera que has puesto, sobre todo la primera, que sales riéndote en tu máximo esplendor.
ResponderEliminarY de la entrada, al principio no comprendía de lo que se trataba, pensaba que era uno más de tus bonitos textos, pero después ya lo he recordado y quiero decirte que me encantaría ser aquella que seque tus lágrimas (en plan amiga eh, no pienses mal) y que te voy a apoyar y ayudar en lo que pueda fea ^^
Yo también quiero escribir así, joder!
ResponderEliminarFijate si hacia tiempo que no me pasaba por aqui,que no sabia que habias cambiado un poco el blog,pero como dice Ana,la cabecera me encanta,será porque sales riendote y como ya sabes me encanta,porque me gusta muchiiiisimo verte asi!!
ResponderEliminary sobre el texto,que te digo?que me encanta?que ojala escribiera como tu¿si es que es verdaaaaaaaaaaad!!!
un besito :)
Magnífico, como siempre. No tengo palabras. Yo espero volver a poder escribir algo medianamente decente dentro de mis posibilidades dentro de poco. Ni te imaginas el verano que estoy pasando...
ResponderEliminarMe alegro de que te hayas vuelto a poner frente a la pantalla de un ordenador para deleitarnos como TU SOLO sabes hacerlo.
Un besote.
Oh, qué pasada de texto, es precioso!
ResponderEliminarY por cierto, me encantan las fotos de tu cabecera :)
Un besiito!
Hola guapa, te sigo, me sigues?
ResponderEliminarhttp://mispensamientos-julia.blogspot.com/
Dios, el texto... es precioso! Un beso guapa! :)
ResponderEliminarme encanta el texto marlene, escribes muuy bien :)
ResponderEliminarbesos
Wooooow es precioso, te sigo, sin duda (:
ResponderEliminarwow, que interesante relato!
ResponderEliminarfue entre dulce, triste, melancolico, profundo...
fascinante! que precioso escribes, muy creativo...
besitos Ü
UNa sonrisa, siempre ilumina la oscuridad :))
ResponderEliminarGenial!
Besazos enormes
wooow
ResponderEliminarLa chica me ha dado tanta ternura, pobre le han dejado el corazón hecho pedazos, pero olvidara y pronto...
ResponderEliminar*Besos
Me encanta, te sigo :)
ResponderEliminarMe encanta, no sabes cuanto me identifico con este relato...
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