just write....

Mientras que para algunos es una tortura, para otros es una bendición. Hay quien dice que enfrentarse a un papel en blanco y arrojar allí tus pensamientos, sin importar la calidad de lo escrito, se merece un gran respeto; porque transformar sentimientos en forma de palabras no resulta tan complejo, pero escribirlo con todo lo que eso conlleva si lo es.... Hay quien es especial por su forma de ser, otros por ser buenos en un deporte, por cantar bien, por pertenecer a un arte, por saber apreciarlo. En la medida en la que podamos convencer a los demás de que esto, no es ni mas ni menos que un arte, seremos capaces de fomentar sentimientos escondidos tras unas palabras que mas de la mitad de los jóvenes escriben día a día, sin que nadie les escuche, por quizás esta sea la  única vía que tienen muchos de ser escuchados, porque leer no es solo deletrear cada letra, si no apreciar que hay en cada una de ellas.... Y a veces es difícil, o mas bien imposible, porque escribir o ser ''escritor'' no es fácil, y hay quien lo entiende y quien no. Porque mientras la vida de algunos adolescentes resulta extremadamente fácil y aparentemente sin ningún problema a la vista, para otros resulta un infierno.... Y hay quien escapa de esa pesadilla siendo un cobarde, cayendo en situaciones mas complicadas todavía, o, otra vez más, escribiendo... Lo siento pero es así. Es mi forma de expresar la escritura porque de algún modo u otro, intentamos que nos escuchen, que otra persona lea nuestras inquietudes y sea capaz de comprender que bonito es poder expresar los sentimientos a través de unos personajes y una historia; o simplemente a través de palabras.

just write...            

Marlene Torres Prieto 

cuando queda su alma

Se escuchan pasos. En la penumbra de su habitación busca una mano para sentir su tacto, y sentirse menos sola. Porque cuando la soledad se adhiere tanto a un cuerpo, llega a formar parte de él. Coloca la mano encima del escritorio y la desliza por encima esperando encontrar algún objeto; pero no encuentra nada más que su corazón roto.
Levanta su cuerpo cansado de esperar y deambula por la habitación, esquivando la oscuridad, buscando el interruptor. Alcanza la pared y vuelve a examinar la superficie de ésta. Aprieta el interruptor y se enciende la luz. Gira la cabeza para ver si hay alguien y no encuentra nada más de nuevo, a parte de su corazón roto...
Vuelve a apretarlo y se apaga la luz. Anda con cuidado para no tropezar con nada en el suelo y se sienta en la silla. Apoya los codos encima del escritorio y se coloca las manos encima de su cara. Araña fuerte su rostro con lágrimas que produce la fría soledad aferrándose a ti en una indiferente noche de invierno, cuyos segundos prolongados más de lo normal hacen que las lágrimas sigan su estúpido curso paulatinamente, y que el dolor causado sea mas sentido que en una bonita mañana de primavera.


Se vuelven a oír pasos, y se van aproximando hacia la silla donde ella se encuentra. Se asusta y retira las manos de su rostro. Busca desesperadamente un pañuelo para secarse los arañazos pero la oscuridad no le deja ver. El ruido está casi en su oído derecho y nota como esa suave brisa de aire que expiran las personas le acaricia toda la nuca. Un escalofrío le recorre todo el cuerpo y los arañazos desaparecen de golpe. Se paralizan los relojes, el ruido de la calle, e incluso su corazón. Solo se oyen esos pasos que han parado justo donde se encuentra ella. Intenta pensar quien puede ser a estas altas horas de la madrugada pero apenas puede hacerlo. Y de repente, viene.
-¿Eres tu Jack?
Nadie responde. Quiere levantarse para enchufar la luz, pero tiene tanto miedo recorriendo cada vena de su cuerpo que es incapaz de hacerlo. El silencio se repite.
-Jack por favor, si eres tú dime algo...
Nada. Nadie responde. Se enciende la luz y hay una nota encima de la mesa.


''No llores más Charlotte que desde arriba te oigo. No dejes que la soledad se aferre a ti, y recuerda que siempre, incluso en la esquina mas fría de la ciudad estaré contigo. Coge tus viejos tacones de 15 centímetros, tu falda rockera y tus labios rojos, y llévalos a la calle; a vivir la vida. Vívela''.


Jack


Las lágrimas arañan con mas fuerza su rostro, aunque parte de ellas sean de felicidad. Piensa en Jack y el solo pensamiento le ilumina la mirada. Busca en su interior, busca en la habitación y busca en la soledad. Sonríe. Borra las heridas y apaga la luz. Poco a poco se consume con la oscuridad hasta desaparecer por completo. ''Te quiero Jack'', susurra.

El amor es un invento del marketing

Por esos corazones convertidos en palabras, por esos besos convertidos en candados, por esas palabras convertidas en pasado, por esas promesas convertidas en risas, por esas lagrimas convertidas en sonrisas, por esas miradas convertidas en hechos, por esas sonrisas convertidas en lagrimas, por esas cartas convertidas en recuerdos, por esas fotografías convertidas en puñales, por esas caricias convertidas en cosquillas, por esas noches convertidas en mañanas, por esas mañanas convertidas en noches, y porque no, por ese dos convertido en uno.

''El amor es un invento del marketing''.

cuando queda la adicción

Y así, con los ojos entreabiertos e inundados en algo más difícil de percibir que el dolor escribió estas lineas...

Llega un momento en el que te preguntas si tu vida es real o un simple sueño. Se oyen aplausos a tu alrededor y se levanta el telón. Entonces te vuelves a preguntar si eres tu, y descubres el escenario de tu vida. Haces girar una simple moneda de cinco céntimos en el suelo y sigue así, retando el paso del tiempo. La miras y miles de preguntas te invaden un instrumento que la razón jamás comprenderá: el corazón. ¿En que momento dejó de funcionar? ¿Cuando se activó? El silencio parece repetirse en estas cuatro paredes cansadas de atisbar la mitad de un corazón que no buscaba un final. Mis dedos dejan de ser capaces de sujetar esta vieja pluma que me ha visto llorar. No la culpo. Debe de ser difícil no comprender que el telón cubrió este frío escenario al borde de la extinción, y que ahora resulta tan extravagante. Se vuelve a oír música de fondo. Los acordes concuerdan perfectamente con el trazo de estas estúpidas y humilladas lineas de desamor. Tengo que irme ya. Otra puesta de sol a oscuras custodiada por las estrellas acecha el techo de lo que ahora es mi habitación. Esconderé bajo las sabanas este inútil instrumento que no produce ninguna melodía. ¿Lo oyes? Que sonido tan desafinado... Con el tiempo aprenderé a deslizar mis dedos por sus cuerdas desgastadas y producir un golpeteo que haga que estos gramos traslúcidos de mas, solo perceptibles por mi, dejen de pesar en este longevo cuerpo del frío invierno en el mes de Enero. Quizás con el tiempo aprenda a (sobre)vivir con tu vacío indiscutible y que esta absurda adicción al desamor termine...

''Recuerda que por mucho que pasen los segundos, ese día permanecerá siempre en el pasado recordándonos quienes eramos. Ya sabes, siempre tuya....''

De tu particular asesina del amor.