Tengo 16 años, por lo que todavia me considero una adolescente, y si, algo infantil, esa es la parte más bonita que tengo y que siempre quiero conservar. Cuando nací pesé 3 kilos y 550 gramos. Siempre me ha gustado jugar a ser mayor, y ejercer tareas que las ''personas mayores'' hacian. Odiaba las barbies o jugar a ser princesa. Nunca he entendido porque, ni siquiera ahora lo entiendo, pero poco a poco me fui descubriendo y me di cuenta de algo muy importante: quien soy. A medida que iba creciendo descubría que las cosas no eran como las pintaban las peliculas, ni los cuentos, ni como papá y mamá decian, pero en eso consiste el crecimiento. En aprender. Con 5 años empecé a hacer puzzles.
Una tras otro, sin parar. Recuerdo que mamá se quedaba alucinando cuando me veia hacer uno, pero aquel vicio terminó. Con 7 años, empezaron los examenes en el colegio, y dentro de ti surgia la parte que te decía -''No estudies''-, o por el contrario, -''Estudia''-. A mi no me surgieron ninguna de esas dos partes, algo dentro de mi me dijo -''Tienes que ser la mejor''-, y lo fui. Me convertí en la tipica empollona con gafas a lo Harry Potter que conforme llegaba a casa se estudiaba la lección que había dado en el colegio. Fui eso hasta que, por suerte o por desgracia, cambié de colegio. Empezaba una nueva vida en un nuevo lugar donde practicamente nadie me conocía. Y allí lo seguí siendo hasta que en segundo de la eso algo dentro de mi dejaba de decirme que tenía que ser la mejor, y dejé de serlo. Ahora soy una estudiante normal frustada cuando piensa en que antes ella era la que mejores notas sacaba, y ahora se conforma con ser una más del monton, una estudiante mediocre. Pero el año que viene se me plantea un nuevo reto, conseguir la nota para estudiar medicina, y esa parte dentro de mi ha vuelto a resurgir, pero dicen que es muy dificil volver a subir cuando has bajado, pero lo intentaré, y si no lo consigo, no me enfadaré conmigo misma ni me echaré la culpa de nada, porque se que lo he dado todo en el intento. Me considero una persona extravagante. Soy dificil de conocer porque me gusta ser así. No soy nada cariñosa, pero si romantica. Soy muy friki, pero me encanta serlo.
Soy muy ruiseña, y lo que mas me gusta en el mundo es reirme. Soy sensible, y se aparecer en los momentos adecuados. No soy partidaria de los ''Te quiero'' y han pasado de ser algo esencial en mi vida a escasear. No tengo nada de autoestima, pero se ganar, y perder. No se apreciar lo mio, pero si lo de los demás. Soy muy criticona con los demas, pero mas aun conmigo misma. No me gusta hacerme fotos porque no me considero nada fotogenica. Odio no tener sueño y no poder dormirme. Odio la gente extremista. Estoy enamorada de Londres. Me encanta hablar inglés, y escribir. Odio leer. No me he enamorado nunca y no tengo prisa por hacerlo. He aprendido a amar, y a querer. Echo de menos muy facilmente y me encariño demasiado con las cosas y personas. Me cuesta mucho cambiar algo, pero me adapto rapido a lo nuevo. Me contradigo mucho, y me encanta llorar de felicidad. No tengo esperanza porque me gusta hacerme a la realidad. Solo sueño cuando estoy dormida, no me impongo metas imposibles porque lo considero un malgasto de tiempo. Pero sin embargo, me encanta planear mi futuro. Miro mucho al pasado, aunque cada vez menos. Y tengo una gran adicción desde hace años: escribir mis sentimientos. Me gusta pasear con el coche, pero no ser yo la que conduce. Me gustan las segundas partes, pero odio las terceras. Me encanta viajar sin padres, y amo las cosas inesperadas de alguien inesperado. Soy muy generosa, pero muy egoista. Odio la gente sin personalidad, aunque a veces yo sea así. Odio ser demasiado realista a veces, y mentirme. Soy transparente, pero solo cuando me conoces a fondo. Soy Marlene Torres Prieto, y si has leido esto ya tienes una idea de como soy y se podría decir que me conoces ''algo'', de modo que ahora si te doy permiso para hablar lo que te de la gana de mi.
A chuparla.
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